Si hay algo que nos duele a las gentes de Palencia es que nos llamen palencianos o palencianas. Se pone el vello de punta, te pitan los oídos y te invade una sorda indignación acompañada de una desesperante resignación. Artístas, músicos, periodistas, políticos… forasteros ¿Es que hay que ponerse serio ya? Este gran diseño de Alberto Finistrosa (Finis) nos llegó al corazón.
Ya va siendo hora. Aprendéoslo bien: PALENTINAS Y PALENTINOS semos.