A veces no puedes evitarlo. Simplemente la música sale de ti. Como un manso arroyo o como un bravo torrente, no importa. Puede ser que estés en la ducha o en la huerta. Puede ser que mane en voz o que cojas los cubiertos como baquetas o una espiga como una batuta …o la horca como una Fender Stratocaster. Puedes ser Pavarotti, o Karajan o Angus Young. No importa. Déjala que mane. La música es vida. Culívala. Vive.