El corazón tiene razones que la razón no entiende:
Planto pinos y encinares.
Riego Dueros y Pisuergas.
Bebo Ruedas, Riberas y Cigales
con Delibes o Chacel en la cabeza.
Levanto Olmedos, Simancas , Villalares…
Tordesillas y Medinas y hasta Urueñas.
Mas si no tuviera en razón este legado,
el latir del corazón igual me fuera.
¡Que tengo el corazón empecinado!
¡Que el corazón tengo de Pucela!
(Ricardo Castrillejo)