Descripción
Le gusta cuidar sus viñas, verlas crecer y granarse los racimos. Disfruta la vendimia en septiembre. Ama llevar las uvas a la bodega, prensarlas en el lagar y llenar las carrales. Vive con intensidad la espera para saber si este año su vino también será excelente. Todo para llevar las cubas de pueblo en pueblo con su mula y con su recua de rucios bodegueros y dar a probar al fin el fermentado elixir que ha conseguido con el trabajo y el mimo de todo el año.
Ya cruza de nuevo el majuelo, el desierto y el páramo para repartir sus caldos lejos de la ribera, por las bodeguillas y cantinas diseminadas por la seca meseta. Ya se ve de nuevo la negra silueta de su caravana por el piélago de cereal. Ya viene del Duero, como cada año, Lawrence de Aranda.
