Descripción
En 1386 las mujeres palentinas defendieron la ciudad de Palencia cuando iba a ser invadida por las tropas inglesas del Duque de Lancaster. Como reconocimiento a su gran victoria el Rey Juan I de Catilla les otorgó la Banda Dorada que lucen. Las mujeres palentinas no se doblegan ante reyes, ni generales. No se doblegan ante nadie, y al igual que en la lucha palestina, defienden su libertad contra quien ose arrebatarles una pizca siquiera. Palentina Libre te quiero.