Eta harro nago (Y a mucha honra)
En los años 60 y 70 fue el boom de la emigración de las gentes del interior.
Muchos se iban a Alemania o a Inglaterra, pero dentro de la península lo normal era irse a las zonas industriales, País vasco, Asturias, Cataluña y Madrid.
En la zona donde yo vivo al norte y oeste de Castilla, la emigración fue principalmente a Euskadi. Decenas de miles de paisanos y paisanas de la meseta profunda cogieron sus bártulos y se fueron a Guipúzcoa o a Vizcaya principalmente. Como en toda emigración el recibimiento no siempre fue bueno. Siempre hay quien no ve con buenos ojos a quien viene de fuera a buscarse la vida sin conocer el idioma o las costumbres. Hoy vemos tristemente que pasa también con los migrantes del sur.
A las paisanas y paisanos de mi tierra que llegaban a Euskadi les pusieron el apelativo de Maketos. Un mote despectivo para quienes llegaban de la mesta.
Pero vivieron, prosperaron y se integraron en la sociedad vasca. Hoy sus hijos y nietos son de allí, pero con sus raíces aquí. En verano mi pueblo y otros muchos se llenan con los hijos y nietas de la emigración al país vasco. Pequeños Maketos y Maketas que se sienten orgullosos de lo bueno de ambos mundos. Nos contaban sus historias de allá y nos enseñaban palabras y expresiones que no conocíamos. Trajeron el Calimocho las peñas del Athletic y la Real, el saludar diciendo Aupa, el acento vistoso y echao palante y allí llevaron las maneras, la sencillez y sosiego de la vida mesetaria. La música, las palabras y la memoria de sus pueblos.
Para ellos y ellas este diseñico con ares del punk vasco como homenaje.
Soy Maketo, Soy Maketa eta harro nago (Y amucha honra)