En la villa Romana de la Olmeda (cerca de Saldaña S.IV) Apareció esta inscripción de metal VINARI-LETARI, formaba parte de las paredes de una «Turricula», una especie de cubilete de dados con que los romanos jugaban al «quinito». Las otras placas que iban a los lados completaban el mensaje:
VINARI LETARI LUDERE RIDERE HOC-EST VIVERE.
«Beber vino, alegrarse, jugar, reír, esto es vivir» 6 palabras con 6 letras cada una como los 6 puntos de las 6 caras de los dados romanos. Era un juego que explica una filosofía de vida y que es una de las mejores herencias que nos dejaron los romanos.
Ese es el resumen de la cultura mediterránea y el de la vitícola Castilla. Y eso es algo que pone de acuerdo a personas de toda condición, más allá de ideologías o credos. La manera de combinar ocio y trabajo es el rasgo de civilización que el sur sigue aportando a la vieja Europa. Como decían en el Frente Judaico Popular en La Vida de Brian: «El vino sí que lo vamos a echar de menos si se marchan los romanos”
In vino veritas